Cerro El Pital, Chalatenango, El Salvador.

Después del intento fallido de ser montañista (lease el post anterior) esta vez decidimos irnos al punto más alto del país: Cerro el Pital, pero ahora en automóvil XD.

El viaje es largo, y en cuesta, los vehículos adecuados para llegar deben ser 4x4 y con un motorista que no le tema a las vistas con precipicios. 

La temperatura estuvo a 9°C durante la noche- madrugada. Para para el disfrute de los pasajeros hay miradores donde distraer la vista y reconfortar el espíritu (no olvidar bajar el abrigo suficiente al aproximarse a estos). Advierto, muy poco paisaje se ve ya que desde las primeras horas de la tarde (3:00 pm) empieza a rodearse todo de neblina.

El clima favorece la Flora que usualmente no podemos disfrutar en la ciudadd (salvo comprar flores y frutos que vienen desde estos lugares). Se encuentran fácilmente Cartuchos Blancos (Alcatraces), fresas, melocotones y cultivos de repollo.

Si se pretende cocinar, hay que armarse de paciencia ya que debido a la altura, la presión a la que se está, y la temperatura, el punto de ebullición es más alto y toma más tiempo para echar a andar nuestros oficios culinarios. En cristiano: a tratar de mantener el fuego a punto para que no demoremos el doble en obtener la comida.

Además, hay que prepararse con ropa extra, la humedad nos hizo pasar un frio terrible.

Aprendizaje obtenido: llevar comida más práctica, levantar la tienda de campaña temprano para no ponerla a ciegas, no tomar tequila en cantidades desorbitantes a esa altura y llevar ropa suficiente.

Altura aproximada: 2730 msnm

Panorama: Pila de libros en desorden en un mueble de madera.

Escuchando: En la Oscuridad - Cultura Profética

Santa Rosa Guachipilín, Metapán. Mi primer destino en Senderismo.

Típico.  Llegás a una edad en que sentís vejez prematura, tus amigos todos son mayores y te llevás a la perfección con ellos... has envejecido moralmente igual que ellos y por eso no hay desconexión. Sentís también que es un buen momento para vivir las cosas que has estado posponiendo... y ¡zaz! de repente, uno de ellos te invita a "hacer una caminata" por veredas y disfrutar un poco de naturaleza para rejuvencer.

Así empezó la historia. Destino: Santa Rosa Guachipilín, Santa Ana.

La caminata inició con motivación y buen grupo para hacer compañía. El aire comenzaba a entrar en los pulmones para limpiar toxinas y relajarme. Todo iba bien la primer media hora caminando en cuesta, hasta que me di cuenta que no llevaba los zapatos adecuados.

A esta innovadora mujer se le ocurrió llevar sus black all-star de combate. Resultado final: severas ampollas en los pies, un par de deslizones que casi acaban en caída y sobreesfuerzo en las pantorrillas para lograr el equilibrio en las pendientes.

Iniciando el ascenso. Ellas hacían parecer el camino más fácil de lo que era.

Nivel de dificultad en los senderos, ¡Cómo iba yo a saber en lo que me estaba metiendo!

No logramos hacer cumbre, pero nos distrajo una cascada pequeña que había en el camino. Después de hora y cuarto de ascenso a paso lento, decidimos que para empezar era suficiente, sobre todo por la poca costumbre de salir de la ciudad.

El clima es cálido, poco amigable para quien no va preparado con gorra, protector solar y/o camisa manga larga. Así que a falta de ropa de baño, fue suficiente armarse de valor para meterse con ropa en la cascada y bajar nuestra temperatura corporal.

Por si fuera poco, a parte de ir húmedos en el camino de descenso, nos cayó una tormenta encima que parecía querer desanimarnos más.

El aprendizaje de esta salida: Usar zapatos y ropa adecuada y llevar una capa por si las lluvias.

Después de ese día decidí que las montañas no estaban hechas para mí y con justa razón, ellas nacieron para ser, embellecer y existir. Soy yo quién nació para ellas.


Altura aproximada: 1807 msnm.
Tiempo recorrido: hora y media de ascenso y hora y media de descenso.
Panorama: Encierro en cuatro paredes color crema.
Escuchando: Ser de Sol- Descemer Bueno ft. Buena Fe